Número 1. Enero de 2017
Nuevas miradas sobre el qué hacer psicoterapéutico
1. CARTA AL LECTOR
Pensamiento psicoanalítico, nominación nueva para una publicación con cierto recorrido en el extenso universo del psicoanálisis. Nacida a la vera de la Asociación Aragonesa para la Investigación Psíquica del Niño y el Adolescente (AAPIPNA) y compañera de ésta, que muestra al público interesado la orientación de nuestra institución…
2. ARTÍCULOS DE REVISIÓN
En este escrito se pretende reflexionar sobre qué seguimos siendo capaces de rescatar del psicoanálisis tradicional y contemporáneo, aquel de los años 50 del siglo pasado al decir de André Green, en la práctica diaria, que nos pone frente al paciente que viene a vernos porque se encuentra mal en estos tiempos crisis, con unas demandas de solución precipitadas. La idea es pensar qué, de los pilares del psicoanálisis, seguimos siendo capaces de sostener con pertinencia en la práctica diaria. Qué de la técnica, la teoría y la práctica sigue teniendo vigencia en estos tiempos arrasados por la crisis, crisis que ha producido un cambio en los pacientes y, por tanto, en el modo en que los analistas los recibimos. Los psicoanalistas que trabajamos cara a la calle hemos visto como los cambios surgidos y padecidos por todos nos han afectado también a nosotros y a nuestras practicas. Debemos pensar de que modo afectan a nuestra teoría y a nuestra técnica esos cambios, ese es el leitmotiv de este escrito. Solo un psicoanálisis capaz de adaptarse al trabajo clínico con los pacientes diarios merece sobrevivir a un siglo nuevo que nos exige un redoblado esfuerzo por no quedarnos obsoletos.
La autora nos invita a trabajar y profundizar en temas que hoy en día causan interrogantes, tanto en la escucha como en la clínica psicoanalítica contemporánea. Introduce una renovada reflexión sobre la clínica que apunta a desarrollar una modalidad específicamente contemporánea sostenida en una epistemología de pensamiento abierto a la complejidad de los fenómenos. También nos convoca a un trabajo de consideración de los fundamentos de la técnica en relación al objeto del psicoanálisis, destacando la noción de transferencia- contratransferencia, el proceso, la función analítica, la interpretación y el encuadre. En este último punto, es interesante destacar el concepto de encuadre interno del analista entendido como significante central del pensamiento clínico psicoanalítico. Es el trabajo psíquico del analista el que organiza en articulaciones diversas la creación y el mantenimiento de una situación analizante.
El objetivo del trabajo es mostrar, a través de un caso clínico con una problemática adolescente (que lamentablemente no podrá formar parte de esta publicación por razones de discreción profesional), las posibilidades y beneficios de aplicación del modelo teórico de una tercera tópica de inequívocas raíces freudianas, nacida de las necesidades clínicas actuales y del propio desarrollo interno del psicoanálisis y que a criterio del autor constituye un nuevo paradigma postfreudiano, de capital importancia teórico-clínica. La escisión del yo, propia de su constitución, no se vería limitada a psicóticos y perversos, apreciación que proviene del propio Freud, cuando en Esquema del Psicoanálisis acaba definiendo el carácter universal de dicha escisión. Se exponen las características principales de este modelo, según los lineamientos de Marucco, Rubén Zukerfeld y Raquel Z. de Zukerfeld, a los que se suman agregados y acotaciones del autor de este trabajo. En los pacientes cabe distinguir la presencia, junto a la subestructura edípica o neurótica (en la que prevalece la represión), de otra narcisista, dominio de la desmentida. Tales subestructuras alternan en el comando psíquico, demandando una labor terapéutica que intente dar cuenta de las perturbaciones concernientes a ambas.
Es nuestro propósito a partir del trabajo con viñetas de una adolescente con fallos narcisísticos constitutivos, reflexionar acerca del proceso de decodificación del uso de la realidad virtual que se observa en la dinámica de los procesos psicoterapéuticos con niños y adolescentes. Asimismo nuestra propuesta aborda el trabajo en red con las instituciones que demanda el tratamiento de estos pacientes.
El objetivo de esta comunicación es profundizar en el concepto de latencia y examinar las posibles influencias de las particularidades de esta época en su establecimiento. Se parte del concepto freudiano de latencia, como resultado del sepultamiento del Complejo de Edipo y se cuestiona su necesario advenimiento “tal como caen los dientes de leche”, como decía Freud. Se plantea, siguiendo a Urribarri (1.999), que la latencia puede o no instalarse, pues supone un complejo trabajo de latencia (equivalente al trabajo del sueño o del duelo) que necesita de ciertos requisitos para poder darse. Se estudia en qué consiste el trabajo de latencia y el enriquecimiento y los logros que implica para el aparato psíquico: la instauración del Superyó, la adquisición de posibilidades sublimatorias y el establecimiento de pulsiones de meta sexual inhibida. Se enfatiza en los múltiples logros de este momento, en su importancia tanto para la estructuración psíquica, como para que tenga lugar el aprendizaje placentero y creativo; como también para sentar las bases adecuadas para afrontar en óptimas condiciones el segundo momento del Complejo de Edipo que supone la adolescencia. Se intenta establecer las diferencias con la pseudoadolescencia y con los caracteres obsesivos con los que a veces se confunde. Por último se exploran los factores obstaculizadores y favorecedores existentes en la sociedad actual.
Análisis psicobiográfico del artista italiano del Renacimiento Niccolò Paganini, considerado uno de los violinistas más virtuosos que hayan existido. La originalidad en las composiciones, la intensidad en sus interpretaciones, su capacidad de improvisación y sus características físicas, le permitieron alcanzar notas en el violín nunca antes realizadas, asombró a sus contemporáneos, generando gran expectación en su momento y permaneciendo como figura de referencia en el estudio del violín. Para poder realizar este análisis creemos conveniente utilizar como marco de referencia sus hitos biográficos (que pueden ayudarnos a explicar ciertos comportamientos o a intentar comprender la razón de estos) y las características de su obra musical (que nos pueden ayudar a revelar características de su personalidad), así como de la influencia que tuvo en su tiempo y en la posteridad, intentando evitar el halo de misterio y el gran número de anécdotas, ciertas o no, que rodean su figura.
Se hace cada vez más frecuente en la clínica encontrarnos con padres que acuden a la consulta desbordados por el comportamiento de sus hijos. La vida familiar es un desgarro relacional entre unos hijos que no respetan ni acatan las normas de convivencia y unos padres sobrepasados en su qué hacer con su función parental. La represión, necesaria y saludable, para organizar el mundo interno se confunde con el autoritarismo, mezclado con la idea –equivocada- de que la frustración es contraproducente. En su lugar, se instaura una corriente de permisividad condescendiente, que lejos de proteger al niño, le coloca en situaciones de las que no se puede hacer responsable. Es frecuente encontrar familias (escenarios parentales) en donde no se estableció la diferencia jerárquica entre padres e hijos. El escenario parental es difuso, sin claridad, lo que dificulta, cuando no, impide, la instauración del Edipo. La necesaria transmisión de una norma que contenga y organice la confusión y el desorden interno de pulsiones es también un elemento de soporte de la sexualidad infantil. Las conductas violentas se presentan como un intento de adquirir una identidad grandiosa que resulta ser una pseudo-identidad con la que intentar protegerse de los duelos.
3. ARTÍCULOS TEÓRICO-CLÍNICOS
Este trabajo es una invitación a la reflexión sobre el cambio sociocultural que estamos atravesando, por ende, de nuestra clínica y el sufrimiento de los pacientes que nos llegan a consulta diariamente. Como psicoterapeutas psicoanalíticos nos vemos instados a ampliar nuestras perspectivas y afinar nuestra escucha. En la actualidad, el psicoanálisis no está de moda, todo tendría que estar para ayer. Sin tiempo para la reflexión, la espera, el encuentro con el otro. Las nuevas subjetividades nos impelen a profundizar en la teoría y técnica psicoanalítica, e ir un paso más allá, trenzando nuestra práctica, con los cimientos del psicoanálisis y la incertidumbre de lo novedoso. ¿Seremos capaces de bajarnos de nuestro sillón cómodo y seguro, desprendernos de teorías ortodoxas, prejuicios caducos y crear un abordaje adecuado para lo imprevisible de la singularidad de cada uno, especialmente en las organizaciones límite? Se nos plantea, cuando menos, una situación complicada. Por último, serán presentados dos fragmentos clínicos dónde se pondrá de manifiesto la adaptación necesaria, para crear un encuentro. Única forma de posibilitar el despliegue transferencial como vínculo de re-significación y de simbolización, es decir, de cambio psíquico.
En las últimas décadas se ha desarrollado un pensamiento clínico freudiano que da fundamento al análisis de pacientes no neuróticos. La disposición contratransferencial del psicoanalista se ha modificado especialmente. Así, Freud decía quenunca debemos dejar que nuestros neuróticos nos vuelvan locos, en tanto que, casi un siglo después, decía A. Green quepara analizar el funcionamiento limítrofe se hace necesario el pensamiento loco del analista. Teoría y técnica han dado más libertad al psicoanalista para dar cabida a sus asociaciones conscientes o preconscientes y para poner a consideración del estudio de su contratransferencia la irrupción de sensaciones, imágenes o ideas inesperadas. La mente del analista se ofrece como continente para dar sentido y significado a los afectos impensables, a los traumas no representados. Se trata de algo inconsciente inédito que surge cuando la atención flotante y la asociación libre no dejan un resto significante y la antesala de la repetición del acto puede empujar la capacidad de ensoñación del analista hasta acceder a las trazas de un pensamiento no pensado.
A partir del estudio de los afectos en Freud y otros autores post- freudianos, presentamos este caso clínico que ilustra las dificultades de manejo de los afectos en los pacientes con patología narcisista. La capacidad de contención del entorno familiar, la dotación constitucional del niño y la gravedad de la situación traumática serán factores determinantes del valor cuantitativo de los afectos en el individuo adulto y de su aptitud para contenerlos y manejarlos adaptativamente. Estudiamos el caso de Berta, una joven de 25 años, que vive permanentemente invadida por la angustia. La angustia de pérdida de objeto aflora en ella masivamente y desborda sus capacidades defensivas. Había crecido en un ambiente familiar de escasa contención afectiva. Las dificultades personales de los padres les impidieron crear un clima afectivo adecuado para su desarrollo saludable. Los pacientes con patología narcisista requieren de un trabajo psicoanalítico adaptado a sus características personales. El vínculo con el terapeuta permite una reedición de la relación con el objeto primario. Brinda la oportunidad de gestionar la angustia catastrófica y de despersonalización ante la pérdida de objeto y facilita la evolución del modo fusional de relación.
En esta comunicación nos hemos propuesto reflexionar sobre el abordaje psicoterapéutico que podemos realizar cuando intervenimos en la primera infancia desde la red pública, y específicamente, nos referiremos a aquellos casos que presentan una sintomatología que compromete severamente el desarrollo emocional y psíquico del niño/a, y en los que observamos que ha habido fallas en el vínculo con el objeto primario. Donald Winnicott, propuso tres funciones maternas primordiales para el desarrollo emocional del bebé: holding, handling y presentación de objeto. La función de holding, en la que me centraré en este trabajo, consiste en sostener, amparar y contener al bebé. Esta función, permite la integración psíquica del niño/a y la experiencia del sentimiento de seguridad y confianza básica, y es una tarea espontanea de una madre de devoción corriente, como dice Winnicott. Este concepto pensado en la relación o díada madre-bebé también se puede extrapolar a otro tipo de relación, como por ejemplo entre la familia y el contexto social en el que existe.
4. ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN APLICADA
El primer año de vida de un niño constituye una etapa de su existencia especialmente crítica, ya que en ella se van a configurar el vínculo y la relación, así como las habilidades motrices, lingüísticas, afectivas, perceptivas y sociales. Los recién nacidos con factores de riesgo hacen necesaria una intervención interdisciplinar anticipada a varios niveles. Los trastornos en el recién nacido tienen gran trascendencia individual, familiar y social, por lo que las instituciones sanitarias pueden ofrecer un soporte psicológico que evite, en lo posible, las limitaciones que se generan y favorezca una óptima evolución. Se presenta un proyecto de apoyo psicoterapéutico en Unidades de Neonatología. La intervención marca tres objetivos: el neonato, la familia y los profesionales. El diagnóstico precoz, la atención preventiva, la derivación oportuna y el trabajo con las familias permiten encauzar el seguimiento de las etapas posteriores de desarrollo y, en definitiva, la constitución como ser humano. El abordaje psicológico que se realiza es tanto individual como grupal, aplicando un modelo de actuación que parte de la importancia del lenguaje, su función simbolizante y el efecto del significante.
Presentamos la puesta en marcha y desarrollo de una modalidad de atención centrada en los padres de niños que sufren -o están en riesgo de sufrir- un trastorno del espectro autista, dentro de un centro de atención precoz de la red pública (CDIAP en Cataluña) que atiende a niños de 0 a 6 años y a sus respectivas familias. Esta modalidad de atención asumida por el servicio parte de un doble origen: la demanda de algunos padres de niños en proceso psicoterapéutico y el deseo de los terapeutas de ampliar la atención terapéutica ante el sufrimiento familiar, que surge cuando se presentan dificultades de tipo autístico en la pequeña infancia. Desde un inicio, el proyecto se pone en marcha como grupo de ayuda mutua para padres y es conducido por un psicoterapeuta de orientación psicoanalítica. A lo largo del trabajo en grupo se han ido constatando una serie de efectos que consideramos beneficiosos, tanto para los padres como para la evolución del tratamiento de los niños. Estos efectos son descritos de forma preliminar en esta presentación.
El objetivo del documento es describir brevemente el trabajo que llevamos a cabo en el tratamiento de problemáticas que tienen en el cuerpo su principal escenario sintomático. La integración, la elaboración y contención de la conflictualidad depresiva, así como las angustias más primitivas, están comprometidas en numerosos pacientes que tratamos en nuestra consulta de la Guidance Infantile. Los síntomas manifestados en primer plano, son por un lado del orden de la agitación psicomotriz, desorganización conductual e hiperactividad. En otros casos son la inhibición y la hipoactividad. La integración social y la capacidad de identificación están comprometidas en estos niños, que encuentran con frecuencia graves obstáculos en su socialización. El trabajo efectuado precozmente con niños en edad preescolar nos permite también anticipar problemas de integración escolar. La estructura del grupo terapéutico integra mediaciones corporales (danza y relajación), con aspectos verbales (dibujo comentado, discusión). Dos terapeutas de formación analítica conducen el grupo. La teoría psicoanalítica permite la comprensión del material fantasmático y afectivo que los niños aportan al grupo. Este trabajo grupal, tiene una potencialidad psicoterapéutica. Puede también ser útil para introducir un trabajo individual. En paralelo, se efectúa, con frecuencia, el tratamiento a través de consultas terapéuticas con los padres.